El “conmigo o contra mi”, que estamos viviendo en los últimos tiempos no nos lleva a ninguna parte.
Los extremos no son buenos en ningún aspecto de la vida. La confianza hay que ganarla día a día, con esfuerzo, dedicación y profesionalidad. El exceso de confianza igualmente hay que regularla y saber diferenciar lo personal de lo deportivo. El “conmigo o contra mi”, que estamos viviendo en los últimos tiempos no nos lleva a ninguna parte.
La situación económica federativa, allá por el 2017 era muy mala. Ahora, pasado la mitad del 2022 no se sabe cuál es (esperemos que mejor). Algunos presumen de haber “salvado la Federación” pero los que realmente hemos hecho el esfuerzo somos los tiradores, clubes, federaciones territoriales, árbitros y entrenadores con sus contribuciones realizadas (15 euros por licencia y 15 euros por cada participación en competiciones nacionales).
La actividad deportiva programada en éstos años es más que mejorable.
Un calendario saturado de competiciones para satisfacer intereses personales y económicos, que impide a las territoriales y a los clubes planificar cada temporada, además de un sinfín de cambios de fechas y condiciones.
Las competiciones nacionales deben de ser atractivas, cómodas y en las que tengan acogida todos los tiradores. Los clubes pequeños no deben de ser ninguneados por sus instalaciones, los árbitros deben de arbitrar al menos una vez al año y estar familiarizados con los cambios anuales de los reglamentos de cada modalidad, todo por supuesto con la coordinación de las Federaciones Territoriales, olvidadas en su mayor parte.
Control, transparencia, incentivos, personalidad, carácter, responsabilidad, organización etc. etc. son términos imprescindibles para el buen funcionamiento de una federación como la nuestra.
Amiguismo, intereses particulares por encima de los intereses generales, el afán desmesurado recaudatorio, que siempre pagamos los mismos, la falta de empatía, la escasa coordinación, son argumentos que debemos desterrar de nuestro entorno.
En las fechas que nos encontramos, a escasos días de la celebración de las votaciones para la elección del Presidente de nuestra Federación, nos encontramos con cuatro candidaturas en las papeletas. Los asambleístas que conseguimos salir elegidos representando a cada uno de los estamentos debemos de votar y valorar el pasado, presente y futuro que queremos para nuestro deporte. Es muy importante el resultado de las votaciones.
Como miembro de la Asamblea apelo a un cambio en la gestión federativa, económica y deportiva, en definitiva, una federación donde realmente primen los intereses deportivos y todos tengamos cabida.
R. Franco